The Farm Wholefoods, Sidney

The Farm Wholefoods (La granja de alimentos integrales). es un proyecto desarrollado por el estudio TomMarkHenry fundado por Chloe Matters, Jade Nottage and Cushla McFadden.

Es una tienda de alimentos integrales y ecológicos a granel y además una cafetería. En el interior se refleja el espíritu y naturaleza de la tienda porque han utilizado materiales duraderos que pueden ser reutilizados o reciclados. Se inspiraron en latípica casa de campo para diseñar los módulos de la cafetería y los expositores. El mobiliario  es una combinación de palets reciclados, madera y bambú.

                                                                                                                     

                                                                                                                                                                http://tommarkhenry.com
                                                                                                                                                      https://thefarmwholefoods.com

Tincan, Londres

El estudio de Amanda Levete de AL_A (Amanda Levete Arquitectos) creó Tincan, un restaurante pop-up en el Soho,que durante seis meses sirvió los mejores mariscos en conserva del mundo.
La idea surgió durante un viaje de trabajo a Lisboa, donde descubrieron un restaurante en una antigua tienda de aparejos de pesca especializada en conservas de pescado.
Así surgió un nuevo proyecto: sin cocina con los mejores mariscos en conserva en el mundo, super sanos con las latas como protagonistas y con un impactante grafismo.
Todo, desde las luces y las pantallas de pared, de mesas y sillas, ha sido diseñado por AL_A.
Tincan no sólo funciona como restaurane donde se sirve el frío marisco en lata con pan fresco, ensalada y vino, también es una tienda, donde se pueden comprar las latas para llevar a casa, así como el aceite de oliva y el vino.
El diseño incorpora Corian de DuPont, la iluminación OLED de LG, los muebles de Iduna y la iluminación del atrio. 

                                                                                                                
                                                                                                                   http://www.tincanlondon.com/
                                                                                                                                         http://www.ala.uk.com/

Cervecería en Wellington, Nueva Zelanda

En Wellington, Nueva Zelanda es habitual que muchos bares y cervecerías elaboren su propia cerveza, tal vez porque en el país hay muchos productores de lúpulo, se pueden encontrar muy buenas cervezas artesanales.
Un ejemplo es la pequeña cervecería Garaje Project dirigida por Pete Gillespie y Jos Ruffell con la ayuda del hermano de Pete, Ian. Como su nombre indica “proyecto garaje” es un proyecto que empieza en un garaje. Un trabajo en proceso y la idea es que siempre sea así, innovar, experimentar y producir diferentes estilos de cervezas, reinterpretarlas en lugar de desarrollar una carta fija.
La elaboran a partir de ingredientes tradicionales, lúpulo y malta, pero experimentando y probando a mezclarlos con ingredientes nuevos. Producen pequeñas cantidades, barriles de 50 litros, al tratarse de lotes pequeños pueden permitirse el lujo de experimentar y probar cosas nuevas y que no sea un riesgo económico como si se tratara de grandes producciones.
Su potencial creativo e innovador se refleja en las etiquetas de los barriles y las originales latas de edición limitada que las convierten en piezas de coleccionista.
Matt Smith del estudio COMMON (http://www.commongoods.co.nz) ha sido el encargado de diseñar la fábrica de cerveza para Garaje project, la idea fue diseñar un bar de degustación, captando la atención en el exterior con el uso del color.
El interior el contraste de los azulejos pulidos con la calidez de la madera y pequeños detalles industriales que se complementan con la fábrica adyacente.

vía: http://garageproject.co.nz/

Green eat

La marca define una nueva categoría de comida rápida y saludable, inspirados en la alimentación de antaño, su política es nunca usar conservantes, ni productos químicos.

Pero no sólo la comida es diferente, también el diseño del establecimiento, que tiene un estilo orgánico de acuerdo con el concepto de la compañía. Es funcional, confortable y ecológico y además tiene un minimarket con la comida expuesta.

En general, es un local lleno de una calidez que no es habitual en este tipo de establecimientos.

Se preocupan por los pequeños detalles, cada packaging de los productos es diferente y tiene un guiño de humor para llenar de sonrisas a los clientes.

En el local hay un “natural minimarket” para llevar a casa los productos que utilizan de su red de proveedores independientes, delicias de pequeños productores que llegan a la ciudad.

Dirigida a gente con poco tiempo y con deseos de comer rico y sano. En cada local hay una cocina propia para asegurar máxima frescura y al final del día se dona lo que no se vende.

Vía: greeneat.com.ar